Virus y más virus...

¿Por qué se ha producido esta pandemia?

La Ciencia ya sabía que podría suceder...

Cuando una población de una especie tiene un crecimiento exponencial, al cabo de X tiempo los medios necesarios para su supervivencia empiezan a disminuir; ya que los consumen y destruyen por encima de su tasa de reposición. A medida que la especie sigue creciendo y se acerca al máximo soportable por el entorno, se empiezan a disparar una serie de mecanismos que tienden a frenar el crecimiento de la especie (cambios en el comportamiento, infertilidad, enfermedades, aumento de la mortalidad...). Una vez alcanzada la cota máxima que el medio puede soportar para la supervivencia de la especie en cuestión, esta tiene un rápido declive hasta descender a unos mínimos o incluso desaparecer.

Este concepto mucho más complejo y  desarrollado, con bonitas gráficas y ecuaciones, se estudia en Ecología de Poblaciones. Pero es bastante común la ilusa costumbre de creer que nosotros no estamos sujetos a las mismas leyes que observamos en otras especies...

Pero, ¿Como ha sucedido?

Si en el año 1800 ya éramos unos 1000 millones de personas...   200 años más tarde, llegamos a 6000 millones y, en solo 20 años más aumentamos unos 1.700 millones, llegando así a los 7.700 millones de personas en la Tierra en diciembre del 2019. Presentando así un evidente crecimiento exponencial.

[No parece casualidad que haya sido en Asia, dónde la densidad de población es más alta que en otros continentes (con diferencia), dónde se han iniciado pandemias (la de la gripe A y ahora la COVID-19).]

Sabemos que los virus no son seres vivos y no se desplazan por sí mismos, si no a través del contacto entre los seres que infectan. Para que el virus haya podido llegar, en poco tiempo, a todos los continentes, era necesario tanto un enorme número de personas, como la posibilidad de desplazamientos rápidos de las personas a lo largo de toda esa geografía (recordemos que el virus desaparece en poco tiempo fuera de su húesped).

En un mundo completamente interdependiente, e interconectado por los medios de transporte, a través de tierra, mar y aire... dónde cada día millones de personas se desplazan continuamente por cuestiones de trabajo, familia o placer... (la famosa globalización contra la que algunos nos manifestábamos hace ya más de 25 años) ha sido pan comido que el SARS-CoV-2 se pudiera expandir, en a penas unos meses, por todo el planeta.

Otro factor no menos importante es que a medida que nuestra especie ha ido aumentando, la biodiversidad ha ido disminuyendo. No solo porque seamos unos inconscientes irrespetuosos que disfrutemos matando a todo bicho viviente (que también) o traficando con todo tipo de especies protegidas o no. Sino porque a medida que crecemos, nos expandimos: necesitando nuevos lugares donde vivir... transformando bosques, selvas y llanuras en tierras de cultivo, y pastos para el ganado,  para poder alimentarnos, además de para otros negocios, tecnologías y necesidades, menos básicos pero propios de nuestras modernas sociedades.

Todo muy normal y lógico... la mala noticia es que esa Biodiversidad que nos estamos cargando, es imprescindible para el mantenimiento de la Vida y, por lo tanto, para nuestra propia vida, en muchos aspectos.... Pero ahora solo nos detendremos en ver porqué es necesaria para frenar las pandemias.

Sabiendo que hay unas barreras a la transmisión de los virus entre especies, imaginemos que estamos en una pista, nosotros en un extremo y el virus en el extremo opuesto; entre nosotros y él hay toda una serie de barreras colocadas (que son el resto de las especies de vertebrados). Pues bien, no es lo mismo que entre nosotros y el virus haya 100 barreras a que solo haya 10 ¿no? Ya que, cuántas menos barreras, más fácilmente llegará hasta nosotros o nosotros hasta el.

Sin embargo nosotros hemos ido saltando por encima muchas de esas barreras que nos protegían, en una inconsciente carrera directamente hacia los virus (y otros serios problemas). Este coronavirus no ha hecho nada (más allá de mutar que es lo que suelen hacer los virus), nosotros hemos acortado las distancias que nos separaban de él.


¿Se podía haber evitado?

Más allá de reaccionar lo más rápido y mejor posible ante el nuevo problema, pienso que no.
El que hayamos crecido exponencialmente y desarrollado tecnologías que nos permiten saltarnos muchas barreras naturales y desplazarnos rápidamente a nivel mundial responde a instintos vitales y características propias de nuestra especie.
Cualquier otra especie, si el entorno y sus propias características lo permiten, crece exponencialmente. Se suele decir que necesitamos hacernos conscientes de todo esto para valorar y cuidar lo que de verdad importa... es posible, aunque la "consciencia" es algo que hemos "sobrevalorado"  pero esto sería tema para otro post.


Conclusión

Tendremos que acostumbrarnos a vivir con esto... Conociendo el peligro pero sin volvernos psicóticos dejándonos llevar por miedos irracionales. Deberíamos dejar de buscar culpables dentro o fuera de nosotros y, en contrapartida, asumir mucho más nuestra responsabilidad individual y colectiva.

Estaría bien sacar algo positivo de todo este problema de los virus (como suele suceder con toda experiencia difícil). En este caso, saber de nuestra vulnerabilidad puede ayudarnos a comprendernos más tal y como en realidad somos, lejos de idealizaciones; lo que es una cura de humildad. Y sobre todo, tratar de preservar la Biodiversidad, comprender su inmenso valor y cuan necesaria nos es. 

Ilustraciónes propias creadas en Procreate



P.D Y con esto acabo esta miniserie de post sobre virus (aunque nunca se sabe cuándo puede surgir otro disparador similar o relacionado). En el próximo post o miniserie, que aún no se que formato llevará, tampoco se seguro que tema voy a tratar... así que, ya veremos, lo dejo como sorpresa para la próxima semana!









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