Ecosistemas urbanos
Hace poco más de una década, para mi -y estoy segura que para muchos otros amantes del mundo natural salvaje-, poner el adjetivo “urbano” a la palabra “ecosistema” era algo así como una contradicción absurda y casi un sacrilegio. Posiblemente, por ese amor a todo lo que era “natural” (salvaje) versus todo lo que era “artificial” (hecho por los humanos), el motivo de entenderlo así tenía sus raíces en una antigua y arraigada -hasta nuestros días- concepción dicotómica del mundo, de vencedores y vencidos, blanco y negro, buenos y malos… en la que lo humano y lo natural estaban enfrentados: o la naturaleza salvaje acababa con nosotros o nosotros con ella. Y cada cuál apostaba por el lado que más le latía el corazón. Pero otras ideas más integradoras e inclusivas, que han bebido de las fuentes de las ciencias de la Ecología y de la Vida, se fueron abriendo paso: la Humanidad sólo es una parte integrante del gran Ecosistema llamado Tierra. Los humanos no somos ni án...